Un grupo de 20 jóvenes voluntarios de la Universidad de los Andes provenientes de Santiago, vinieron a nuestra comuna, para darnos no sólo su tiempo y dedicación, sino que sus conocimientos. Dentista gratis, taller de negocios y catequesis, fueron algunos de los servicios que generosamente nos entregaron.
En una semana, trabajaron 4 dentistas durante todo el día y fue posible atender a 70 personas gratis de nuestra comuna.
En los talleres, los vecinos no sólo aprendieron nuevas metodologías para ordenar sus negocios, sino que también crearon un vínculo especial con estos jóvenes.
Iván Suazo, su señora Martita y su hija Maryorie, la vida no ha sido fácil para ellos, viven en un ranchito, en precarias condiciones, en un espacio facilitado por el Club Deportivo Cerrillo Bascuñán. Les costó convencerse que estos jóvenes vinieran a construirles un nuevo hogar, un lugar con más espacio, de mejor calidad y en donde por fin Maryorie tendría un dormitorio solo para ella.
Es evidente que estos jóvenes son movidos por el cristianismo y por el amor al prójimo, valores inculcados en sus familias y en sus aulas.
Ellos esperan volver a repetir esta experiencia y regresar en enero del próximo año y nosotros, felices de volver a recibirlos con los brazos abiertos.
