Jugar y jugar. Así fue la celebración en Molina y en Lontué por el Día del Niño, en un ambiente donde las plazas de ambas ciudades se convirtieron en verdaderos centros de atracciones para los más pequeños.
A eso de las 11:00 horas del jueves comenzó a montarse lo que se convertiría en una jornada inolvidable para muchos, con una feria que ofrecía hasta los más impensados artículos: confites, juguetes, artefactos tecnológicos y foodtrucks dijeron presente en la cita.
Sin embargo, lo más esperado por todos fueron los juegos inflables gratuitos que dispuso el municipio: el resultado fue prácticamente inmediato, ya que los participantes llegaron en masa para dar rienda suelta a su entusiasmo e ir probando cada uno de los obstáculos.
Sin duda, uno de los más solicitados era el clásico “toro mecánico”, que en una versión adaptada para menores, hizo que varios fueran cayendo tratando de dominar al animal artificial.
ACTIVIDADES
Pero la cosa no terminó ahí, ya que también se entregaron premios a los más avezados bailarines que subían al escenario fijado en el medio de la plaza, al ritmo de pegajosas melodías y de conocidas canciones infantiles.
Corpóreos de populares personajes como “El Perro Chocolo”, “Peppa la Cerdita” y “Los Minions” fueron los más solicitados al momento de las fotografías, permitiendo que las familias se llevaran un grato recuerdo de los festejos.
También hubo una movida clase de zumba a cargo de la instructora Verónica Cancino, quien también sorteó regalos para los entusiastas participantes que seguían atentos sus pasos de baile.
CARRERA DE PERROS
Uno de los momentos más entretenidos del día fue la carrera de perros, en donde los amos debían desplazarse junto a sus mascotas por la calle Quechereguas desde Yerbas Buenas, en un trayecto de ida y vuelta de dos cuadras.
Canes de todo tamaño y raza se alistaron para la competencia que premiaba con sesenta mil pesos al ganador, razón por la que la muchedumbre alentó incesantemente a sus favoritos.
Finalmente, el galardón recayó en el pequeño Martín Morales, con su fiel Samanta. “Estuvo difícil, no me podía más las piernas, pero igual intenté llegar. Corrí yo más que ella al final, pero estoy feliz”, expresó tras vencer entre los demás caninos.
Una vez terminado el evento, la alcaldesa de Molina, Priscilla Castillo, indicó que “pensamos en darle a los niños una celebración como corresponde y, a la vez, entregarle a las familias un panorama gratuito para entretener a sus hijos. Nos esforzamos, tanto en Molina como en Lontué, de tenerles actividades para hacer de éste un día inolvidable, potenciando el sentido de buen vivir que le venimos imprimiendo a esta administración municipal”.