Una muestra de valentía, rigor y destreza hizo un grupo de jóvenes en pleno Parque Nacional Radal Siete Tazas, practicando un novedoso deporte extremo: “Highline”.
Esto consiste en atravesar el vacío sobre una cuerda sin más ayuda que la habilidad del cuerpo y la persistencia de la mente. Para la ocasión, el lugar elegido fue nada menos que el afamado sector de “El Velo de la Novia”, cascada en donde la caída de agua asemeja a esa icónica prenda femenina.
Para ello, la agrupación “Cinta Floja” contó con todos los permisos y autorizaciones correspondientes, siendo el municipio un agente que agilizó de varios de los trámites para hacer historia en el turístico sector.
Además, aprovecharon la instancia para impartir un taller a los alumnos de la Escuela Radal, acudiendo también los niños de las cercanías del lugar. Casi a ras de piso, los pequeños participantes aprendieron sobre esta llamativa actividad sin riesgo alguno para su seguridad.
COLABORACIÓN MUNICIPAL
Joaquín Neira es uno de los valientes que practica “Highline” y ostenta el récord sudamericano de la especialidad tras haber atravesado anteriormente por una cinta de 410 metros de longitud.
Tras haber experimentado la sensación de fundirse con la belleza natural de “El Velo de la Novia”, el joven agradeció la rapidez con que se gestionaron los permisos correspondientes, ya que “la Municipalidad se mostró totalmente abierta a ideas nuevas de turismo y por eso pudimos hacer el proyecto de manera muy expedita, en la misma semana ya teníamos el permiso para instalarnos”.
Por su parte, el gerente de la Corporación Municipal de Turismo, David Bugueño, explicó que “este tipo de actividades va en promoción de nuestro paisaje y del desarrollo sustentable que queremos tanto para la zona como para los vecinos. Los chicos de Cinta Floja tendrán dentro de su catastro de imágenes a esta práctica en Radal Siete Tazas y podrán mostrar eso en muchos otros lugares. Además, estamos viendo la posibilidad de hacer un festival sobre esta disciplina a futuro y más talleres como el que hicieron”.
APOYO A LA COMUNIDAD
En medio de su acelerado itinerario durante los dos días que estuvieron en la comuna, Joaquín Neira cuenta que uno de los momentos más emotivos fue cuando enseñaron sus habilidades a los alumnos de la Escuela Radal.
“Los niños estaban súper entusiasmados y recibimos el apoyo de toda la comunidad, hasta de Carabineros del Retén (f) Radal, mostrando confianza en nosotros y entendiendo que es un deporte poco común, pero que cada vez más se va desarrollando”, dijo el joven.
Por su parte, su colega Matías Reyes explica que “dentro de lo que se trata esta disciplina, el equilibrio es un valor fundamental y ello implica una gran cantidad de aristas. Por ejemplo, hemos aprendido a relacionarnos con la naturaleza y a tener una muy buena alimentación, lo que va muy en línea con el enfoque del buen vivir que promueve el municipio”.