Cinco días de trabajo voluntario de los estudiantes de la Universidad de Los Andes y de otras casas de estudio fueron suficientes para cambiar de manera positiva la vida de Maribel y Oscar, una pareja de temporeros del sector El Pedregoso de Molina.
Ellos fueron los nuevos beneficiados del último trabajo voluntario que los universitarios realizaron en la comuna, donde futuros profesionales de diversas carreras realizaron intervenciones sociales destinadas a mejorar la calidad de vida de los vecinos más necesitados.
Según Ignacio Stevenson, coordinador del grupo de estudiantes voluntarios, en la delegación de jóvenes vienen futuros profesionales de distintas especialidades. “En el grupo vinieron cinco odontólogos y también ingenieros en obras civiles, agrónomos, abogados, historiadores, etcétera. Esto es una labor social acompañado de un influjo cristiano, tal como se nos enseña en la universidad” dijo.
NUEVO HOGAR
La nueva casa de Maribel Rojas fue realizada con materiales de construcción traídos por los propios estudiantes, quienes quisieron dar un nuevo hogar a esta humilde familia de temporeros y a su pequeño hijo.
La nueva casa, que fue bendecida por padre Javier Ibáñez, tiene dos dormitorios, living, cocina y comedor y permitirá a esta familia pasar de mejor forma el invierno y dar una mejor calidad de vida a su pequeño. Reemplaza a una que sólo tenía una pieza y cocina y que se llovía entera durante el invierno.
“Estoy feliz porque es algo que esperé mucho tiempo, yo sólo esperaba una mediagua simple, pero finalmente fue una casa, con varios dormitorios, es un regalo de Dios, estoy muy agradecida de los chiquillos, se portaron excelente y son muy unidos. Esta casa nueva es muy distinta, ahora tenemos living, dos dormitorios y es mucho más grande de lo que teníamos antes. Ahora tener algo de nosotros es muy importante como familia” dijo emocionada Maribel Rojas.
ESPERADA AYUDA
La alcaldesa de Molina Priscilla Castillo, agradeció el trabajo de los voluntarios en la comuna, de la cual ya se sienten parte por la cálida recepción y gran ayuda que el municipio les entrega cada vez que realiza el voluntariado en Molina.
“Ayudar a Maribel y a Oscar es motivo de mucho orgullo, les damos tremendas gracias al equipo de voluntarios de las distintas universidades por hacer esta gran obra, y como siempre los esperamos con los brazos abiertos para recibir su incondicional ayuda”, finalizó la primera autoridad comunal.