Con el objetivo de implementar una cultura preventiva, los niños de la Escuela Casa Blanca de Molina vivieron una especial jornada tras realizar un simulacro de emergencias.
Fueron 424 estudiantes los que tomaron parte de esta iniciativa en donde se hizo una simulación de sismo para definir la forma de actuar frente a este tipo de catástrofes, además de poner a prueba la capacidad de respuesta de los planes que cada brigada posee.
A eso de las 11:00 horas y, pese a las bajas temperaturas que se registraban en la localidad que da mismo nombre al establecimiento, los alumnos iniciaron las acciones programadas, refugiándose en el aula y evacuando luego hacia el patio del recinto que cuenta con Excelencia Académica.
APOYO COMUNAL
La actividad fue dirigida por el docente Nelson Ibarra Díaz, quien fue acompañado por personal de la Dirección de Administración de Educación Municipal (DAEM): Gastón Matus (asesor en Prevención de Riesgos) y Tamara Bravo (practicante de la misma área).
Al respecto, el Director del DAEM, Gabriel Silva, explicó que “la participación de los niños y niñas del establecimiento ha sido bastante positiva en este simulacro, con el cual buscamos avanzar en materias de seguridad y prevención, aspectos centrales para implementar el concepto de buen vivir que la alcaldesa Priscilla Castillo está promoviendo para toda la comuna. Además, creemos que con esto ya se va generando una manera de actuar en los estudiantes, quienes saben perfectamente lo que se debe hacer frente a una emergencia”.
La autoridad detalló también que está en carpeta realizar la misma actividad en las demás escuelas de Molina, aunque la fecha es una incógnita. “La idea es sorprender a la comunidad escolar para que podamos conocer in situ el estado de preparación que tiene y poder ayudarla a corregir sus falencias”, agregó Silva.
